el verano..Hoy por fin mi primer
paseo en bici.
08,00h: el Mar Menor es una balsa de agua de lisa plata
Corredores, caminantes, madrugadores con sombrilla...La mar calma no se altera.
08.45h: visita a unos amigos, en su casa, charleta en la terraza y una diamela en la capaza.
Al volver los pescadores siguen en las piedras, sin red y al fondo el Carmolí.
El Mar Menor es un espejo, el pueblo ya no se ve a lo lejos...Las faenas me esperan. LLego a la hora , compro el pan y la prensa...¡Hasta mañana!
Buena forma de empezar el día. Has conseguido que te acompañe en tu paseo. Gracias, se me ha llenado el pecho de oxígeno y los ojos, de luz.
ResponderEliminarBesitos ciclistas
Sí que son para el verano. Que tus paseos mañaneros en bici sean propicios y te inunden de toda esa belleza que nos muestras.
ResponderEliminarBesicos.
Menuda vida de ricos que te pegas, si señora, eso es la vida y luego dicen que el trabajo ennoblece al hombre... pues a mi me envilece, a mi lo que me ennoblece es esa vida que me enseñas, jaja. Qué grande eres, tú si que sabes vivir.
ResponderEliminarBesos
Mari Carmen: Qué paseo más precioso por la mañanica, a mí me encanta madrugar, pues no hace calor y se aprovecha muy bien el día.
ResponderEliminar¡LINDOOO el Mar Menor!
Esta tarde haré yo alguna fotico del Cabo de Gata y mañana baño mañanero, ya te contaré.
Un abrazo amiga internauta, desde mi librillo.
Buen largo y cálido verano que te pegas amiga. En agosto puede que te encuentres con un hombre que por la mañana camina solitario desde Los Alcázares hacia Los Narejos. Ese hombre se llama Man
ResponderEliminar¡Qué buen plan diario! Yo también quiero un poco de aguas de mar, de paseos por la playa y de ver la puesta de sol, con el disco tomándose un baño en el Mar Menor.
ResponderEliminarUn besito
Me gusta ese espejo en el que no me veo. No está mal tu propuesta, merece la pena disfrutarla.
ResponderEliminarSaluds
Jolín, Cabopá, qué vacaciones te pegas... Así da gusto... Aquí tenemos un bochorno hoy inaguantable, cuesta un mundo moverse y sólo pensar en salir supone un esfuerzo inaudito. Qué envidia el mar tan cerca...
ResponderEliminarYo montaré en bici en San Sebastián, supongo, allí da gusto hacerlo. Hasta entonces, a patita o en coche, como siempre.
Un beso.
Me gusta la playa solo por la mañana y bien temprano, cuando se la tiene para casi uno solo, o la compartes con poca gente. Las fotos son estupendas y esos paisajes merecen ser visitados.
ResponderEliminar¡¡¡Qué pacífico el mar !!!
ResponderEliminarMe encanta este reportaje, la diamela en la capaza...(tengo la casa llena de vasos altos de cristal repletos de ramos de diamelas), la observación del entorno...
Un abrazo, querida amiga.
¿Que me ha salido el comentario anónimo!!! jajaja, que soy yo...Rosa.
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