Al leer las palabras escritas en papeles, libros o periódicos se me quedan algunas grabadas en la memoria instantánea. No sé qué es lo que ocurre cuando después intento que las palabras fluyan y sólo quedan las ideas, pero no las palabras. Mi memoria desiste rápidamente, no logro que la idea se sitúe donde yo quiero. Tengo que practicar el arte del olvido. Recuperar la serenidad.
AAAAAAAABBBBBBCCCCCAAAAAAAA
Es distinto pensar que hablar. Despierta, en sueños, en duermevela. No consigo desasirme de ideas que rondan por mi cabeza, algunas tan absurdas como la última palabra, el último suceso o la última caricia, esta no tanto.
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Dejaré caer estas letras sobre el papel en blanco. Reconozco la enorme dificultad que se tiene hoy en día el escribir una carta, con buena caligrafía, con mucho sentimiento. Dirigir palabras hacia otra persona de forma impresa, ha pasado a la historia de la vida de la comunicación
HHHHHHHGGGGGGKKKKKHHHHHHHH
El duermevela es un espacio de tiempo que me fascina. En ese momento inventas una bonita canción, un bonito poema, un relato magnífico y bien hilvanado y después se esfuma en el sueño o en la vigilia. El duermevela juega con ventaja, utiliza los recursos del subconsciente y del mundo consciente.
ResponderEliminarLas palabras son vagones de tren que llegan a estaciones donde quieren subirse más personas de la cuenta (los pensamientos). Es bueno que las ideas dupliquen a las palabras, sería terrible poseer miles de palabras huecas, sin ideas.
Ay, niña, cómo me he enrollao!
Besitos, tesoro.
PD: tengo muchas ideas sobre ti, pero confórmate con estas palabras, no tengo más.
Lo de tener una libretita al lado -y un lápiz- ayuda a salvar algunas de esas escurridizas palabras. Pero medio olvidar y luego medio recordar también suele deparar lindas sorpresas.
ResponderEliminarMe gustó tu entrada.
Y la anterior de tu madre, también.
Un beso.
Cada vez se escribe menos sobre papel. El ordenador y los sms de los teléfonos móviles han suplantado a los folios, a las servilletas de papel y a los reposavasos. Yo soy un acérrimo defensor de utilizar papeles ya utilizados, como por ejemplo los comunicados del banco o las hojas de publicidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDebe ser porque las palabras se inventaron para poder transmitir los sentimientos y una vez que los sentimientos han sido interiorizados, la palabra ya no es necesaria. Como mucho solo con una sola palabra se puede evocar y volver a catalizar un largo sentimiento. Por ejemplo si yo te digo "Ansiedad" ya te sale Nat King Cole cantando “... de tenerte en mis brazos...ect.”
ResponderEliminarSi las palabras no han conseguido motivar el sentimiento y que este anide, están condenadas a vagar o a desaparecer.
Estoy pensando que te he soltado un roooollo...
Bueno pero como estás de vacaciones me lo perdonas ¿Vale?
Desgraciadamente se ha perdido la costumbre de escribir, con lo que de hermoso tenía y lo que acercaba a las personas, a pesar de la distancia. En mi época de estudiante llegué a mantener correspondencia, mas o menos habitual, con diecisiete personas; nunca he vuelto a comunicarme tanto; me gustaba. Creo que el declive de CORREOS está causado por la ausencia de cartas fundamentalmente. En cierta medida los blogs tienen algo de eso, aunque en muchos (conozco pocos y soy un tanto neófito en este mundillo, por lo que mi opinión no está muy "experimentada" ) parece como si los autores tuvieran una necesidad imperiosa de comunicar sus pensamientos. A mí me gustan más los que contestan, pues si nó al final parece que hables solo, sin saber si tu opinión le interesa a alguien. Felicidades con retraso a tu madre y a tí por tener esos sentimientos hacia ella, que te engrandecen y sin duda hacen feliz. Un abrazo.
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