No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

sábado, 6 de noviembre de 2010

EL CONTADOR (carta)

Mi contador de visitas ha desparecido. Adiós contador, me había acostumbrado a tu presencia. Siempre, además de acumular las visitas recibidas, me contabas cuántos y tantos se asomaban al día a mi ventana o aquellos que cuando la abría estaban en ese momento asomados, incluida yo.
Te has ido sin avisar, sin dejar la nómina del total ,andaba ya por los cuarenta mil, a los que yo pensaba hacer una fiesta próximamente; de los que se asomaban a diario algunos días eran muchos, siempre algo arbitrario porque, ¿Quién estaba contigo para contarlos? Lo más creíble de tu buen hacer gratuito y mecánico. ¿Quién sabe más qué tú, quienes eran? Han sido esos, a veces, eran dos, o tres, o cuatro…otras veces más. Sabes, contador desaparecido sin avisar, me gustaba saber que estabas y me hablabas en compañía.
¡Ay, contador anónimo de vistas! Me faltas dos días y ya te echo de menos. Te he buscado donde te encontré, allí hay un mensaje lacónico en letras rojas muy pequeñas, donde se advierte que por el momento has quedado sin servicio: El servicio de contador de visitas está desactivado temporalmente, muchas gracias.
¿Ahora qué hago yo? Esperar a que te activen de nuevo, cómo sabrás quién me visita y cuántos; volverás conmigo sin llamarte, te acordarás de las cifras ya sumadas con tu mecánica maravillosa que enumeraba a diario las visitas.
Yo confiaba en tu memoria digital o analógica, quién sabe cómo te habrían programado para que supieses quién me venía a ver. Tu presencia en mi ventana se había hecho imprescindible para una voyeur declarada.
Así que aquí me quedo desconsolada y sin ánimo. Has abierto en mí una herida profunda, sin solución de continuidad. No lloraré tu ausencia por mucho tiempo, sólo te echaré de menos como te digo, en esta carta improvisada ante tu ausencia fortuita sin previo aviso, qué menos. No quiero ni pensar que hayas entrado en “crisis” por tu gratuidad anunciada a los cuatro vientos.
He observado en el muro de los contadores de visitas que tienes gran competencia en número, forma, contenido y no sé que más gaitas. Pero tú me gustabas por que eras pequeñito, discreto y sencillo, como las cosas bellas. Te elegí por eso querido, me costará trabajo sustituirte.
Con todo el dolor, estas letricas para despedirme de ti… Agradezco tus servicios y te dejaré un hueco en mi ventana durante unos días, semanas o meses por si quieres volver. Tal y como está escrito en el mensaje que te predecía: “Quienes pasan por aquí son, bienvenidos”.
Adiós contador de visitas, adiós.

23 comentarios:

  1. Espero que os sirva para echar unas risas...Llevo unos días que vaya, se rompe el programador de la lavadora, ayer vienen a cambiar el portero automático y me dejan sin linea de telefono, hoy el lavavajillas ha hecho ploff...Y yo sin contador de visitas no puedo vivir....ja,ja,ja. El que no se ríe es porque no quiere.
    Se me ha olvidado mandarle besicos a ver si vuelve.ja,ja,ja.

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  2. A veces se ponen de acuerdo los cacharritos eléctricos-electrónicos para hacernos la puñeta.

    Te quedaste sin contador, al menos podrás contar los amigos presenciales, los que se quedan un ratito y te dejan unas palabricas. Empieza ya tu cuenta, niña, que cuentas como nadie. Me gusta siempre lo que cuentas.

    ;) Besicos, que te sea leve

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  3. A lo mejor se ha cansao de contar y se ha fugao, como hace mi nieto con las clases de matemáticas. Si es que el trabajo de contador tiene que ser la mar de aburrío.

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  4. Con contador o sin el, estaremos deseosos de poder seguir viendo tus especiales fotos y tus palabras maravillosas, ánimo y un abrazo

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  5. Hola...

    es así.. cuando se rompe uno,los otros sienten solidaridad, mas que la humana, y van y se rompe alguno mas, para que sepas que existen...

    si hasta los aparaticos como tu los llamas son mas solidarios que nosotros.

    no te enfades mucho con ellos..

    bueno el bolsillo... duele...

    pero es sólo el bolsillo.

    NO tengo mucho tiempo para pasear por tu blog, estoy en el pueblo y las conexiones son lentas..

    pero de seguro volveré y te comentare..

    así sólo olerlo me ha parecido sensible...e inteligente.

    Un beso...

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  6. Yo también tuve un contador, qué pérdida tan sensible es no tenerlo, porque te daba marcha, es decir, te decía que había gente al otro lado. Bueno, no te preocupes. Si te vas a Diseño desde tu escritorio y miras en las pestañas de arriba, ahí tienes una que dice: "Estadísticas", y ahí puedes mirar cuánta gente entra a visitarte cada día, y además de dónde vienen, un mapa enorme, todo, vamos. De todos modos, nunca será lo mismo que el susurro de un contador amigo. En fin, Maricarmen, lamento tu pérdida. Yo fui más salvaje y lo asesiné yo misma, por razones que no vienen a cuento.

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  7. No tengas pena, Cabopá.

    Si te sirve de consuelo, yo te ofrezco mis servicios como contador y de forma totalmente gratuita. Además, yo cuento fenomenal.

    ¡Ja, ja, ja, ja!

    Besos, mujer compungida.

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  8. por un momento al leer el título he pensado que era el ciclista, jeje.

    Si no fuera porque no he visto el contador pensaba que era un microrrelato. Pero espero la celebración porque aunque no esté el contador tu blog cuenta muchas cosas.
    besicos

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  9. Sabes que si en el ecritorio pinchas en estadisticas puedes ver quién y cuantas visitas has tenido?

    Saludos cordiales. Fue simpático leerte.

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  10. ¡Vaya, vaya con el contador!
    Yo no lo puse por pudor profesional. No quería que mis alumnos pensaran que les recomiendo tal o cual entrada sólo por tener más visitas; pero en tu caso y en otros lo entiendo. Hace ilusión.
    Si quieres yo te cuento: "Érase una vez una amiga bloguera..."
    Un saludo.

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  11. Oiga usted, no se ría
    de la Bruja Avería.
    Si se rie usted, señora,
    romperé su lavadora,
    si se ríe usted, señor,
    romperé el televisor...
    ¿te acierdas de esta cancióncilla infantil?
    Pues parece que te viene como anillo al dedo...Y lo del contador ya es escamante ¿a dónde se habrá largao el muy pindongo?
    Yo creo quie volverá, porque es verdad que da gusto verlo contabilizar visiticas.
    Aquí tienes la mía.
    Un besico.

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  12. Es que los contadores son así de rollista . Hazle un poco más la pelota , a lo mejor vuelve .
    Peor es que se te estropea la lavadora !

    Besos desde Málaga.

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  13. MariCarmen, te entiendo perfectamente... Lo de la lavadora, lavavajillas, teléfono, tele, microondas, calefacción, no es nada, NADA, comparado con el contador del blog.

    Todo lo demás es secundario...accesorio, nimio....
    Pero el contador!!!!!
    Aora te pueden engañar, decir que han pasado sin pasar... decir que están sin estar...enfin el desastre!!!!

    Pero no te preocupes, reune las fuerzas suficientes y ten fé.
    Después de la tormenta...sale el arcoiris.
    Lo siento...te acompaño en esta terrible circunstancia.
    Cuenta conmigo....
    Besitos piadosos...

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  14. pues entonces nos reiremos juntos. dice un amigo mio que cuando empieza a romperse algun aparato electrico van detras varios mas(haber si va atener razon el puñetero...)

    bonita carta

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  15. Hay contadores que no merecen la pena.
    Te queda muy bien el post,
    un placer pasar a leerte.
    feliz semana.
    un abrazo.

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  16. Maricarmen, lo más importante del blog son las historias que tú cuentas, lo demás son números y estadísticas y el que quiera llamarte por teléfono que se acerque hasta el portal y le hable a tu portero, y eso si, ten cuidado de que la lavadora no entre en un bucle, en las redes de datos eso es un grave problema... en una lavadora, no sé, puede que la ropa acabe siendo invisible de tan límpia.

    Muchos besos!

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  17. ¡Ains con las tecnicidades! que nos llevan por los vericuetos del alambre y el chip...

    No te precoupes, que tu bitácora dista de ser un lugar solitário.

    Aquí seguimos, con contador o sin él...

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  18. Vayapordiós las desgracias nunca vienen solas jajajaja,, bueno preciosa no te preocupes tú por eso. Besos.

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  19. RIP
    y como no podía ser de otro modo, sucedió en Noviembre
    Mis condolencias
    If you

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  20. Aro me trae a ti, y desde luego, los amigos de mis amigos... ya sabes. Y bueno, además te enfadas y peleas con la tecnología como un servidor... qué más quiero, a parte de conocer tu casa bien...

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  21. Si es que a veces ocurre que todo se pone patas arriba y los desastres se suceden unos a otros, sin saber que sepa nadie el por qué. A mi me ocurrió una vez; se rimpió una tubería, la tele y una persiana. ¿Serán los duendes de la casa? Para mí que sólo ocurre porque sí y nosotros le damos vueltas simplemente porque han sido simultáneos.

    De todos modos, me da la impresión de que el contador ha decidido irse a tomar unas cañas.

    Besos

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  22. Ya te ha dado Mistral un truco para saber quien te visita.
    Estupendo¡
    Enhorabuena por la entrada que ha hecho Arobos en su blog, las fotos son estupendas.
    Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

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  23. Ay, Maricarmen, que ayer dejé un comentario y no lo veo por ningún lado. Para que te quejes de la tecnología...

    Pues te decía que me reí mucho con el relato del contador perdido y que, como Clares, yo lo quité o, más bien, lo asesiné con premeditación y alevosía porque me ponía muy nerviosa ver toda le gente que andaba de acá para allá, ya que sólo era consciente de unos pocos que comentaban.
    Prefiero no saberlo, vivo más feliz siendo una indocumentada.
    En su lugar, coloqué una frase que me hace más compañía y refleja lo que pienso al respecto (en mi barra lateral, abajo del todo).
    Besicos.

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