Ventanas siempre al mar, como la mía
silenciosas guardando los sonidos de la casa
Henchidas de belleza y cantos amorosos en su panza
mirando desde el interior a través de finos visillos
viejas y abandonadas o tal vez coloreadas por las telas
de la vida cotidiana que no pasa porque sí
Siempre el gato olfatea el aroma de los jazmines
del patio de tantos ratos y ventanas al mar, como la mía
Cabopá, las ventanas son el puente entre las casas y la calle. Según sean éstas o como estén, se pueden comunicar de una forma u otra. Las ventanas que dan al mar me encantan.
ResponderEliminarBessets.
Las hay para todos los gustos.
ResponderEliminarUn beso.
Me gustan las ventanas y lo que me cuentan de los habitantes de la casa.
ResponderEliminarMe gustan tus ventanas fotografiadas y me gusta tu ventana virtual, siempre perfumada de olores marinos.
Besicos.
Bellísimo Cabopá. La fotos maravillosas, ya quisiera yo una ventana al mar. Pero como dice Isabel me conformo con esta ventana virtual a tu mar. Un beso. Mar Horno.
ResponderEliminarVentanas. Otro tema muy sugerente y muy apropiado ya que hablamos desde otras ventanas.
ResponderEliminarLas ventanas pueden aislarte del mundo cuando están enrejadas y cerradas a cal y canto, pero también pueden ser un puente de comunicación como es este caso.
¿Para cuándo una entrada sobre persianas o celosías? Ya sabes: ver sin ser visto.
Un saludo.
Ventanas para mirar, ventanas para dejar volar la imaginación...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me encantan tus ventanas y más si son al mar.
ResponderEliminarBesos.
¡Como me gusta la primera foto! Es una ventana al mar y en clave de sol
ResponderEliminarBesicos
Esperaba ver el mar a través de estas ventanas que encierran historias y mundos y me encuentro con hermosas palabras haciendo mención, esta casa tiene esa grandeza. El mar.
ResponderEliminarReciba un saludo.
Qué curioso... Yo también puse una entrada sobre ventanas en mi anterior blog... Sí, me gustan, provocan mi curiosidad (que no mis ansias de cotilleo), y me llevan a imaginar la vida cálida del interior.
ResponderEliminarPuertas y ventanas...me gustan, me gustan...mmmnnn...mmmnnn
ResponderEliminar¿Y cuál es la tuya?
Muak muchos
Ventanas que nos comunican con el exterior. Y que nos hacen sentir libres entre cuatro paredes.
ResponderEliminarUna serie muy bonita acompañada de estupendas palabras.
Besos!!!
Ventanas, ojos a la calle.
ResponderEliminarBonita colección.
Hace poquico, paseando por un pueblo de Murcia, vimos una reja de forja en una ventana y pensamos que era una verdadera obra de arte. Los cerrajeros de antes eran auténticos artistas. Los de ahora puede que también, pero con estas construcciones moernas en serie quizá no tengan tanto margen pa la creatividad.
ResponderEliminarTener una ventana al mar todo el año es todo un placer para la vista.
ResponderEliminarTus ventanas son muy variadas, abiertas-cerradas, con ropa tendida y con un gatito asomado.
La única que te falta es una cubierta de flores o sea la de las calles de Córdoba y esa cuando quieras la puedes encontrar en mi blog.
Saludos.
http://ventanadefoto.blogspot.com/
La luz traspasa los visillos mecidos por el viento, en la primera hora de una tarde de verano...
ResponderEliminarAlgunas de tus ventanas y tu texto me han traido el olor de la mar.
Un beso.
Más que las ventanas, me intriga la vida que hay tras ellas.
ResponderEliminarMi madre siempre estaba asomada a la ventana -al mirador-. Allí tenía su mesa camilla y su sillón y veía la vida pasar.
ResponderEliminarNo sé cómo te las arreglas pero siempre me evocas recuerdos muy gratos.
Besicos.
Preciosas las ventanas, me gusta especialmente la de forja.
ResponderEliminarDesde mi ventana veo llover.
Un abrazo.