Al cruzar el puente de la Fica.... Bajo la ventanilla y saco el brazo con la cámara en la mano.Día bochornoso y gris a más de 25ºC.
Disparo sin mirar, con el coche en marcha... yo copiloto. Las nubes cada vez más negras; sólo han caído unas gotas, sólo el viento trae olor a tierra mojada.
La belleza de las jacarandas de Vistabella entran en la cámara,las moreras y las palmeras ocultan las viviendas. Restan valor al puente de Calatrava y al hélipuerto del H. Reina Sofía.(antes "el hospital" a secas)
En la Ronda Sur, encuentro esta palmera con cinco brazos. Si nos fijamos hay muchas por toda la ciudad "multi-troncos"Ej: puerta de la iglesia de Las Claras.
La Ronda en obras, reduciran la mediana y ampliaran un carril para que soporte más tráfico. La prioridad para quién la tiene. Al otro lado la Costera Sur con la Cresta del Gallo. Entre ambas la huerta que yo conocí y el carril del Huerto Alix.(siempre a través de la ventanilla del coche.)No me he podido resistir y aquí están, Rafa
¡Ay Maricarmen! Que me has contagiado el vicio de ir haciendo fotos desde el coche mientras mi marido conduce jajaja.
ResponderEliminarPrecioso reportaje.
Me alegra el contagio, pues es saludable...No contesto a ná es verdad con hacer las entradas y mirar otros se me va el tiempo;amén de otras cosas y quehaceres...Besicos.
ResponderEliminarPues no que paso todos los días por la pasarela y cada vez me digo que me tengo que echar unas fotos de los jacarandas en flor y aún no lo he conseguido.
ResponderEliminarEse vicio de echar fotos desde el coche lo compartimos, pero a mí no suelen salirme tan bien como a ti. Muy bonico todo.
Te comento aquí encandilada por las fotos de las jaracandas, ya vi también las moreras, las viejas y las tiernas, y los campanarios de tu ciudad, que tengo que admitir que aunque he viajado mucho por la península, Murcia y Valencia siempre se me han quedado en un intento, a ver si lo soluciono, pero en invierno, que soy de paisajes tranquilos y no de multitudes.
ResponderEliminarSiempre que amamos a una ciudad, la mitificamos en la distancia, y nos duele comprobar que no es tan perfecta como debería.
La especulación ha hecho mucho daño a las costas, pero también la indiferencia de los ciudadanos que siguen votando a los que se forran sin importarles nada que no sea su propio beneficio. Yo sigo alucinada por eso.
Besos, y se te da muy bien la fotografía.