Náyades de bronce en la Fuente del Nacimiento del agua.Plaza de España. Madrid.Descanse en paz: Antonio Campillo, el escultor de las bicicletas... quizá en una de ellas haya emprendido su último paseo por esta vida.Será ahora posible que la administración local o regional, que lleva cacareando tanto tiempo que habrá un espacio para su obra y la del pintor Molina Sánchez, se decidan por fin a llevarla a cabo. Como siempre, tarde, cuando ya no está el artista. Y los honores sean para otros...... A ver cuando aprenden.
Conocí a Antonio Campillo en la sala El Martillo y me pareció un hombre sencillo....
Ayer leí muchas noticias sobre él, en los periódicos, acompañadas de fotos. Su muerte repentina siempre deja estupefactos a los que quedan de repente "huérfanos" de un genial artista como él. Su interpretación del cuerpo humano, bella y generosa, era una delicia para los ojos.
ResponderEliminarY hoy ha muerto Mario Benedetti, vaya día de lutos que llevamos a cuestas.
Otra pérdida lamentable, que puede verse oscurecida entre los lamentos por Benedetti, que también nos ha dejado huérfanos. Vaya una semana que llevamos. Voy a decirte una cosa, que la mayoría de los escultores son personas sencillas, quizás porque están muy en contacto con lo material. En este caso, su obra también lo dice, no hay más que ver la bondad que destila.
ResponderEliminaraunque no lo conocí opino igual que tu, que parecía sencillo y cercano.
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