Una mano se apoya cansada sobre el mojón para observar el horizonte, propiedad de los ojos que lo miran,al menos en ese momento que la mirada sólo es suya.
El horizonte se extiende sobre las miradas de otros ojos anónimos que pasean por el camino de aquellos que ahora se unen con las manos.
Siempre hay una mano amiga, cercana, tierna que, con cariño, te dá lo que le pidas, por eso, porque te quiere.
El horizonte se extiende sobre las miradas de otros ojos anónimos que pasean por el camino de aquellos que ahora se unen con las manos.
Siempre hay una mano amiga, cercana, tierna que, con cariño, te dá lo que le pidas, por eso, porque te quiere.
Os dejo ante uno de mis horizontes,siempre presente en mi retina. En el que si no estoy delante lo pienso y lo veo.....sin necesidad de estar, me lo sé de "memoria". El horizonte del mar necesario,la ciudad está rodeada de todo menos de horizonte. ¡Mirad!. ¿Qué veís?... Besicos.
ResponderEliminarAcabo de suprimir de mis blogs amigos: "Vivir en Cabo de Palo", el autor lo ha suprimido....Es una noticia muy triste para mí.Le haré una entrada un día de estos. Hemos perdido un gran cuaderno de fotos excelentes..Besicos muy gordos para ti "Tomatoma."
ResponderEliminarEstupendo tener una mano amiga que nos acompañe.
ResponderEliminarImportante si está llena de ternura, de amistad y de amor.
Nunca estaremos solos si al estirar nuestra mano rozamos otra que está en su prolongación.
Besos
Yo lo veo,siempre tengo el horizonte muy próximo, cerca..
ResponderEliminarSentir una buena mano amiga es muy valiosa te llena, te motiva, te da fuerza.
Besicos.
Me han encantado las fotos, en especial encuentro original la última, algo así como si el faro de Cabo de Palos fuese la torre de Pisa, por la composición, o se pudiera abarcar con la mano. Claro que hay otras muichas lecturas más profundas de la imagen. La mano que lleva, entrega, el paisaje más amado, para compartirlo contigo...precioso.
ResponderEliminarMuy original la última
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