No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

domingo, 27 de septiembre de 2009

AQUELLOS

VERANOS
Todavía suenan las risas,
parece que fue ayer,
cuando desde abajo, coreando
llamaban a Javier
Siempre y en plena siesta
por la ventana de atrás
alguien decía: Mar
Las fotos en la terraza
marcaron los años pasados
calibre de alegrías o
serios gestos de fastidio
ya caídos en el olvido.
Parece que fue ayer
los bañadores de marca,
las camisetas del revés,
el flotador y la arena
y en el pelo una diadema
Todavía suena la música
en la radio de un coche,
de color, amarillo:
¿cuándo llegamos?
Era, canción
y estribillo.

4 comentarios:

  1. ¡Pero bueno, si tenemos a una eximia poetisa en la sala!

    Bellísimo y nostálgico poema, Cabopá, me has trasladado a tiempos pasados.

    Un beso.

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  2. Cabopá, las diversiones juveniles danzan alegremente por estos versos.

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  3. Bonico el recuerdo, los recuerdos. Últimamente le estás dando a la poesía. Buen trabajo, amiga.

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  4. Que bueno es ese poema, me gusta. Aunque soy de tierra adentro, tendré el gusto de asomarme al mar a través de tu blog y a los paisajes de tu tierra.

    Enhorabuena, Cabopá.
    Saludos.

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