No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 8 de abril de 2010

EL ZAPATO DE CHAROL



Hace tiempo escribí lo que puede parecer un cuento


Erase una vez un enano que pertenecía a una troupe de un circo alemán. Cada día junto con el payaso elegante y con sombrero de capirote, chaqueta de grandes solapas llenas de lentejuelas, atractivos colores y grandes zapatones hacían su número en la función circense: chririgotas, mimos y exageradas travesuras haciendo reír al público. Siempre la misma representación. Llenos de júbilo y alegría fueran días de lluvia, de sol, de niebla, con el estómago lleno o con él vacío, que eran las más frecuentes.
La gente del circo circula en grandes caravanas cargadas de vidas errantes que a diario extienden las lonas para cubrir sus mentiras, los deseos, los fracasos y las tristezas que, tapadas con grueso maquillaje sólo alguna malla rota las deja ver entre su piel. Cada tarde se transforman para divertir a los que vienen a verlos. Los circos encierran secretos y misterios que entran y salen de las jaulas con majestuosos andares como el de los elefantes, con miradas penetrantes como la de los felinos o tal vez salen a relucir las envidias y recelos de los saltimbanquis, de los titiriteros que siempre guardan a buen recaudo las novedades de sus grandes saltos al vacío. Más difícil todavía: " Señoras y Señores la función va a empezar".
Era una tarde de lluvia de aquel otoño sombrío y gris de 1939.Había estallado la Segunda Guerra Mundial. El circo estaba instalado en un pueblo cercano a Brujas (Bélgica). Los rumores de ataque a los países del Benelux, eran el motivo de conversación en los bares; en las calles del lugar no se hablaba de otra cosa que de la guerra. La afluencia al espectáculo empezaba a resentirse. En cada uno de los carromatos cundía el desánimo y el temor a la posible invasión de las tropas alemanas.

Continuará...

7 comentarios:

  1. Eso, Cabopá, que continúe, que me he quedado con la miel en los labios, porque el inicio es precioso, promete y engancha.
    Besos enormes.

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  2. Gran calidad la del cuento que inicias.
    Momento importante cuando dices "La gente del circo circula en grandes caravanas cargadas de vidas errantes que a diario extienden las lonas para cubrir sus mentiras, los deseos, los fracasos y las tristezas que, tapadas con grueso maquillaje sólo alguna malla rota las deja ver entre su piel."
    Van a invadir los alemanes. ¿Qué pasará?
    Espero la continuación.
    Saludos.

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  3. Me gusta esta primera entrega.
    Es una buena historia.

    Besitos

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  4. Promete ser interesante. El inicio es bueno, así que quedo a la expectativa de las siguientes entregas. Saludos.

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  5. Mari Carmen ha empezado
    una historía en el circo
    y la habrá terminado,
    mañana en un chispo.

    Con zapatos de charol
    rojos y amarillos
    parece que es un farol
    sus triágulos con brillo.

    ¿Quién se calza ese zapato?
    ¿Quién con él se vá a bailar?
    Pues seguro que lo sabe,
    nuestra amiga Cabopá.

    Unabrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

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  6. El circo,como los brilleríos de la revista del teatro, me deprimen.
    Espero ansiosa la siguiente entrada. Besos.

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