No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

domingo, 30 de mayo de 2010

PARALELAS

No tengo palabras,
sí ideas acumuladas.
Tengo sueños cercanos en
el ático de los pensamientos.
Parados en las estaciones
deshabitadas, con personajes
y maletas recién hechas.
Los grandes y fuertes olmos
dan sombras a las vías
intransitadas, por trenes,
que no hacen ya paradas
reconocidas en los diccionarios.
Hay gentes que caminan
por aceras desgastadas
sobreviven de alimentos,
cocinados con amor
al fuego lento que la vida
alimenta.
Cuando se paran a comer, la cocina está cerrada.

8 comentarios:

  1. Estupendas letricas para esos raíles ferroviarios.
    ¿Sabes? Creo que sí tienes, y muchas. Me refiero a las palabras.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  2. I like it very much.
    Great photo.

    ResponderEliminar
  3. ufff me provocó tristeza, será que estoy pelín melancólica en este domingo. Un beso guapisima.

    ResponderEliminar
  4. Hay personas, parejas, antiguos amantes, que caminan por la vida como esas líneas paralelas que trazan las vías del tren: siempre juntas, siempre una al lado de la otra...y siempre sin encontrarse en el camino.

    ResponderEliminar
  5. Aquí tenemos vías paralelas abandonadas que no llevan a ninguna parte, estación de tren cuyos viajeros ya no esperan, vías abandonadas pobladas por árboles, arbustos y vegetación por doquier. El tren ya no pasa por Béjar, pero los raíles ahí siguen, igual que los semáforos y los cambios de agujas. Se fue y ya no volverá.

    Un besito

    ResponderEliminar
  6. Muy bonito Mari Carmen, hay muchos recuerdos en las vias de un tren.

    Yo quiero pensar en el próximo viaje esos tan pesados en los que nos llevábamos las tortillas y los filetes empanados me parecian muy pesados pues siempre me mareaba.
    Solo me gustaban las paradas que era el momento de correr y estirar las piernas.

    Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

    ResponderEliminar
  7. Las vías y los trenes tienen mucho paralelismo con la vida.

    Las vidas paralelas que no se encuentran, los trenes que no paran en nuestra estación ya cuando nos decidimos a subir a ellos, los que dejamos pasar...

    Real como la vida misma, con esa poquita de melancolía que nos da la experiencia.

    Me gusta, Mari Carmen, me gusta.

    Besicos,

    ResponderEliminar
  8. Son mejores tus palabras que tus fotos, siento decirtelo. Cierro los ojos y veo al tren pasar sin detenerse, la velocidad y el tiempo de las cocinas, muertas.

    Besos!

    ResponderEliminar