Solapa de cuaderno.
Tus pensamientos. El título de aquella canción. Un teléfono. Una emoción o cientos de ellas. Un mapa. Una frase extranjera. Un poema. Una cara. Una playa. Todo lo que salga de ti, estés donde estés, puede reflejarse aquí. Durante años grandes personajes han ido recogiendo sus vivencias e ideas, y por qué no, ahora tú. (Hallado en un cuaderno de marca muy conocida y alto precio).
Guión:
8,20h - ¡Buenos días! (llega)
8,00h -Hora de entrar
8,40h -Se va al lavabo
9,00h -Vuelve (del lavabo)
9,20h -Desaparece ¿¡¡? ( interrogación, admiración)
10,20h -Viene, lo dice y desaparece
11,10h -A tomar café ( se va)
11,50h -Vuelve (café) lo anuncia
12,30h -Se vuelve a perder…
12,55h -Vuelve, se va a hablar por teléfono.
13,00h (puntos suspensivos)
14h… (puntos y comas, punto y coma, punto seguido)
14,55h -Se acabó… ( punto final)
Emulando a BLANCO –ya quisiera yo parecerme a él- he intentado hacer un guión de hechos cotidianos. Del tiempo y las horas, de los minutos y las aptitudes, de los momentos de un día. De las hormigas y las cigarras, de las fábricas y el comercio. Del reloj de pared que marca el tiempo impertérrito, de las campanas de grandes cangilones que suenan en las torres de las iglesias cercanas. De los días de lluvia que sólo mojan las aceras, de los arboles que lloran las hojas en el otoño… Y de tantas otras cosas más con las que podría rellenar este cuaderno que, ayer me regalaron.
A BLANCO con aroma de jazmines…
Has quedado avisado amigo BLANCO y te enlazo para que te conozcan, he tomado prestado uno de tus dibujos, espero me perdones por el atrevimiento.
ResponderEliminarBesicos.
"de las hormigas y las cigarras" :D
ResponderEliminarMuchos besos Cabopá, también para BLANCO...
No conozco a Blanco, tendré que aplicarme. Pero estas letras tuyas son geniales Cabopá. Gracias por el aroma de los jazmines y tu cariño.
ResponderEliminarBesos desde el aire
PD. No se te olvide avisarme.
Que no nos falten los cuadernos nunca, los papeles sueltos, cualquier superficie donde se pueda escribir.
ResponderEliminarEstupendo el guión. Dice, y dice mucho.
En cuanto a Blanco, es un maestro. Merece la pena visitarlo.
Besicos, Cabopá.
o siempre llevo un moleskine pequeñín en la" mariconera",por si se me ocurre algo
ResponderEliminarPor cierto blanco es la caña, me acabo de agregar
ResponderEliminarNo tengo palabras, Cabopá. Y esta vez no es ironía. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarParece que la lluvia te resulta muy inspiradora. Que le saques mucho partido a tu cuaderno nuevo.
Un beso muy grande.
Esa descripción de momentos, esa lluvia que sólo moja las aceras... Seguiré tu recomendación,
ResponderEliminarUn abrazo
El que llega, se va al lavabo, luego a tomar café, etc. debe ser el jefe porque si no no se explica, lo que es trabajar, poquito, poquito. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Blanco tiene una gran amiga, es una gran suerte.
ResponderEliminarvoy a visitarlo, si puedo, porque el ordenador anda despacico...
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Creo que muchas personas podrían aproximarse en su día a día en lo que nos has descrito, amiga Cabopá. Mi vida es tan anodina que creo que no sabría qué contar...
ResponderEliminarBesetes
Te ha salido genial cabopá, he leido tu gión con una sonrisa en los labios
ResponderEliminarPetonets guapa
Me quedo con los jazmines,
ResponderEliminarMe siento como Otelo con el pañuelo entre las manos.
ResponderEliminarFue tu cumpleaños. No lo sé pero te felicito, te ha salido un post redondo, me gustó.
ResponderEliminarEs un placer visitarte.
Un saludo.
Regalar ese aroma de jazmín es precioso. Me encantan, en mi casa tengo dos y perfuman todo el patio.
ResponderEliminarCabopá, tener un guión de nuestra vida es conveniente, aunque saltarselo es lo que se debe conseguir. Yo creo que escribir ayuda a eso.
ResponderEliminarMe gustó tu guión.
Bessets.
Uf! siempre llevo una pequeña libreta con goma, donde apunto con mi letrota alguna idea, pero eso de llevar un diario de mi rutina me deprimiría.
ResponderEliminarLo que sí me apunto a veces, es: hoy escuchar música con los cascos y los ojos cerrados y olvidarme de todo, o hoy sonreír a todas las personas con las que hable, pequeños propósitos que trato de cumplir.
Besicos, guapa, que ya te he visto ahí al lado del mar azul.