No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 9 de febrero de 2012

RUIDO


En absorta contemplación
sobre la barandilla, aventurada
al horizonte, solitario de  nubes
con  sabor de mar cercano,
a la espalda la palmera
llora gotas amarillas.
En cualquier tarde de otoño el crepúsculo llama a la noche con insistentes palabras,
la brisa masajea las lágrimas
como el mejor ungüento suave
para calmar la luz que se apaga,
para dar belleza a su mirada.
La serenidad de la tierra
por la ausencia de viento
trae  suspiros de algodón.
Sólo el paso del día deja ruido,
quizás por eso la melancolía.
Del cuaderno azul

13 comentarios:

  1. El ocaso y el otoño son hermosos por desnudos. Precioso texto Cabopá.

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  2. Absorta mirando el mar desde la barandilla, la verdad que el ruído desaparece... Hermoso téxto de un atardecer...

    Saludos vecina.

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  3. Es un bello poema donde expresas sentimientos que, pienso, se corresponden con el ocaso, con esa luz que se apaga, como la de la vida.

    Besos.

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  4. Bellísimo poema. Después del ruido del día, el anochecer y su silencio puede provocar mucha melancolía, nos deja a solas con nosotros mismos. Un beso.

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  5. Ante esa imagen es natural que las musas te rodeen.
    Besos y cariño

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  6. ¡Cómo no te vas a quedar absorta ante esta contemplación!
    Tu Mar te tiene hechizada, me parece maravilloso, así escribes estas lineas tan bonitas al descanso, llenas de delicadeza y poesía.
    Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.

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  7. Me encanta lo que escribes a partir de esa imágen.... Poema sin rima pero que en voz alta suena como si la tuviera. ¿Que qué hago hablando sola? ....¡eso dicen por aquí! ¡a ver si estoy loca!.

    Besos Cabopá.

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  8. Bella poesía y ante la contemplación de esa maravillosa foto ¿cómo no quedarse absorta?

    Besitos

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  9. Maricarmen, foto espectacular...vaya espectaculo de sitio..un ebrazo desde Murcia...y con frio...yo trabajo en cartagena..y vaya rasca qeu pega hoy...un besazo...

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  10. Precioso,precioso el poema.
    Un abrazo

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  11. Hacia ese horizonte quiero volar yo para huir de esta situación de desabandono en la que vivimos.
    Besitos

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  12. Me ha gustado mucho esa cadencia que susurra mientras contempla los últimos destellos del día, de la existencia más allá del ruido del vivir, alborotado en todo lo que nos enreda y nos aísla de nosotros mismos.
    Sí, quizá, por ello, la melancolía.
    Besicos, Cabopá.

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  13. Precioso poema.
    Mirando esos ocasos puedo pasarme horas cuando vamos al mar...son momentos únicos para quín lo tenemos tan lejos.
    Un beso.

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