No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

miércoles, 16 de junio de 2010

PARA ELLOS


Hoy, mientras llovía, una madre y su hija guardaban el edredón en el altillo del armario. Como siempre, se tienen demasiadas cosas en poco espacio y han tenido que sacar unas cuantas para hacer hueco. En un cabás con dibujos de Mickey Mouse que le regaló la tía cuando era pequeña. Hoy han encontrado un tesoro. Algo que la madre creía haber perdido durante el traslado de ciudad. La sensibilidad para el recuerdo, la memoria que tiene la hija y el mimo con que guarda las cosas, han logrado emocionar a la madre al recordar las largas y continuas audiciones en aquel magnetofón o radiocasete de teclado, el primero que ella tuvo ya de mayor. Lo guardó con cariño y nostalgia, porque se lo había comprado con su primer sueldo. Lo colocó en la estantería de la habitación de sus hijos, con él que cada noche antes de dormir, oían canciones y cuentos populares, comprados, en un mes de junio en la Feria del Libro. Escucharon tantas veces las canciones que la casa sonaba al “patio de mi casa”, “que llueva, que llueva”…”Mambrú se fue…”
Hoy, cuando ya había dejado de llover han vuelto a guardar el tesoro hallado. Sé que algún día otra madre pondrá estas y otras canciones en una habitación donde haya niños.
O en un coche, quizá de color amarillo y dos puertas, otros escucharan la banda sonora de Grease jaleando y alegrando el viaje hasta llegar a casa de los abuelos. La cantidad de cosas que pueden suceder en un día de lluvia, cuando la primavera parece que va empezar a la vez que termina.

15 comentarios:

  1. Qué alegría produce encontrar un tesoro en tu casa, de ese calibre. Y si ese encuentro está rodeado de un ambiente mágico como es un día de lluvia primaveral, pues mejor.

    Me has sacado una sonrisa dulce-nostálgica, gracias.

    Besitos

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  2. a veces parece q no hay mucho sitio para guardar, es mas facil tirar las cosas... pero, y si luego se pueden aprovechar?
    esto lo he aprendido bien...

    recuerdos son y recuerdos seran.
    ahora viviendo el presente da gusto verlo y saber q aunq ya no queden muchos radio-casetes para escucharlos, cumplieron su funcion.

    muchos besitos mami

    gracias por todo

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  3. A mí me pasó algo parecido cuando a los 40 años descubrí en casa de mis padres una caja donde olvidadas por el tiempo y mi memoria yacían algunas cosas que fueron mías tiempo atrás: un álbum de cromos, un tirachinas, indios y americanos, una jirafa y un rinoceronte. ¡Qué recuerdos!
    De vez en cuando la nostalgia nos atrapa y volvemos unos instantes a esa infancia que se fue pero que viaja con nosotros siempre...en alguna parte.

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  4. Los recuerdos que hallamos inesperadamente son un tesoro que nos devuelve a los años en que los guardamos. Al descubrirlos, los miramos con agradecimiento mientras una sonrisa se dibuja en nuestro rostro.
    Esas "pequeñas cosas" (que diría Serrat) nos devuelven el auténtico valor de la existencia.
    Besicos, querida Cabopá.

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  5. Hay cosas y momentos que es implisble olvidar. Guardamos tantos recuerdos que somos un cajón de sastre. Nuestros hijos nos lo agradecerán como nosotros lo hacemos con nuestros padres.
    Besos

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  6. Una entrada muy nostálgica, Cabopá.

    En casa de mi madre se guardan multitud de recuerdos de mi infancia, pero no quiere desprenderse de ellos mientras viva. Cuando llegue el momento, tomaré el relevo en su custodia.

    Besos.

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  7. los dias de lluvias son muy buenos para adentrarse en los recuerdos, ya que el estar dentro de casa sin poder salir nos lleva a hacer cosas que normalmente no hacemos porque estamos por ahi de paseo.
    un saludo

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  8. Y pensar que ahora muchas de estas reliquias no pueden ser reproducidas por falta de aparatos... Por ejemplo, en el desván de mi casa tengo varios discos de "La voz de su amo", esa marca con el perrito junto al magnetófono, que eran de mis abuelos. Me contento con ver los títulos, referidos casi todos ellos a copla o zarzuela, y están ahí mudos, acumulando polvo...

    Besitos

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  9. Estos días lluviosos son muy propicios a la nostalgia y si ademas encontramos cositas para recordar , mas todavía.

    A mis nietos le encantar rebuscar en cajas escondidas llenas de fotos antiguas .

    Besos desde Málaga.

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  10. Muy bien escrito Mari Carmen, los recuerdos nos transportan al ayer, y este se hace presente.
    ¡Ay la infancia!

    Yo soy de las que tambien guardan, "pues y si luego se pueden aprovechar"..

    Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

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  11. Cuando era un crio coleccionaba tebeos, en el barrio de San Juan había una imprenta y allí me los encuadernaban. Todos esos tomos han desaparecido, no sé nada de ellos y aún los busco desesperadamente.
    Besicos.
    P.D. Te mando un email.

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  12. A veces los tesoros se guardan en donde menos se espera uno. Yo creo que el tesoro nos lo creamos nosotros mismos. Un recuerdo, para mí, es un tesoro.

    Un saludo

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  13. Vuelvo a tener un patio particular que cuando llueve se moja como todos los demás.

    No sé si Manbrú habrá vuelto de la guerra, o si las nubes se siguen levantando...Y ya no tengo muñecas vestidas de azul ni a mi burro le duele la cabezani he encontrado nada debajo un botón, ton ton...

    Ay, cuantos recuerdos me han traido a la memoria este post.

    Muchos besos,

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  14. Sólo por hacer mención a Grease, mi película musical favorita y de la que soy una auténtica friki te mereces un saludo y un besote :)

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  15. Las cosas nos vuelven nostálgicos. Buen texto porque me hace sentir, pensar...
    Yo tiré toda mi vida anterior con las cosas, necesitaba seguir viviendo, seguir, seguir...salir de la crisis que me dió a los 39, donde nada de lo anterior tenía ya sentido, necesité no detenerme más para poder salvarme y las cosas me aferraban al pasado.

    Ahora solo llevo una mochila de futuro que tiene el nombre de mi hijo, los únicos recuerdos están en mi cabeza, ya no hay cosas que me aseguren que una vez viví aquellas situaciones.

    Besos

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