(enlace del audio del poema)
EDELWEIS
Veinte de febrero
Veinticuatro
primaveras
Ni tan siquiera
el día se atrevió a clarear
y fue nieve, lo que lloró el cielo con tu
adiós.
Las estrellas te
confundieron con una de ellas
elevándote arriba,
hasta lo más alto.
Tu última puesta
en escena,
te sorprendió
sola.
Ana, artista de
historias mágicas,
creadora innata,
enamorada de la vida.
El destino
improvisó sin previo ensayo,
una obra
inesperada,
donde la
protagonista eras tú, mi dulce Ana.
“La llena de
gracia”
Trágica fue tu
postrera función.
El telón de tus
párpados
bajó para siempre
y ese final no
elegido
sacudió a tu más
querido público.
Fin de la obra.
Te acompañamos
entre bambalinas,
permaneciendo más
allá del final
sumergidos en el trágico
silencio que reinaba,
donde sólo había
cabida
para llantos,
oraciones y porqués.
Te brindamos
flores,
como a una gran
diva.
Ana, tu jamás te
irás
seguirás entre
nosotros.
Impregnaste de
belleza
todo aquello que
tus manos rozaron.
Ana, Edelweis
flor de las
nieves.
Madrid, febrero de 2004
Hoy hace años
que nos dejó, tan temprano, aquella niña que vi nacer.
Hoy, las bellas palabras de Kety porque sé que tú mi querida amiga Pilar,
te asomas...
Hoy quiero estar contigo en el recuerdo.