No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde
viernes, 31 de julio de 2009
miércoles, 29 de julio de 2009
ANÉCDOTA
EL TOMATE
Ocurrió cuando yo era pequeña. Siendo la primera nieta de mis abuelos y la única ahijada de mi particular y exclusivo padrino, tuvo que ser aquel acontecimiento tan importante que no lo he olvidado nunca.
Fue una noche de verano. En la huerta se cenaba bajo la parra del patio tomando el fresco y comiendo refrescantes ensaladas con hortalizas recogidas del huerto propio. En la mesa había una gran fuente de tomate aliñado con aceite de oliva, unos ajos partidos y sal.
Probablemente habría cenado ya y seguro que también me advertirían que no debería comer si me ofrecían algo. Llevaba un vestido blanco de talle ajustado y falda de vuelo almidonada que tantas veces he reconocido en esa foto singular de encima del Puente Viejo. Mi madre los conocía bien y sabía de su insistencia a la hora de ofrecer comida.
Cuando llegábamos a su casa lo primero que preguntaban era:
- ¿Habéis cenado ya ?
- Toma, nenica, prueba un poquico de tomate.
- No, ya he cenado.
Iba yo suficientemente aleccionada en lo que tenía que decir.
Daba lo mismo, hubieras cenado o no. Persistían tanto en el ofrecimiento, eran tan tercos que sin saber cómo al final comías. Una vez tomado el primer bocado se convertía en la aceptación de cualquier alimento que te ofrecieran. Para ellos la negativa no existía y en un descuido de mis padres me encontré sentada a la mesa abriendo la boca a diestro y siniestro, por un lado mi padrino, por otro mi abuelo. Debí comer muchísimos trozos del fruto de la tomatera de fina piel y carne jugosa. Cuál sería el atiborro tomatero que no pasó mucho tiempo cuando mi pequeño y repleto estómago expulsó violentamente en trozos de todos los tamaños lo que le sobraba, dejando teñido mi vestido blanco de grandes manchas coloradas y punteadas a modo de bordado incrustado con sus pepitas. Mi madre dijo sentenciando: "Esto me lo esperaba yo". Debí llorar y vomitar de forma acompasada. Recuerdo estar tumbada sobre el portal de la puerta de la casa y oír con sorna cómo me ofrecían si quería comer algo.
Hoy, después de muchos años no he vuelto a comer tomate. Puedo asegurar que como todos los días ensalada y que las preparo con tomate. Yo, no lo pruebo. Quién me conoce bien da testimonio.
Ocurrió cuando yo era pequeña. Siendo la primera nieta de mis abuelos y la única ahijada de mi particular y exclusivo padrino, tuvo que ser aquel acontecimiento tan importante que no lo he olvidado nunca.
Fue una noche de verano. En la huerta se cenaba bajo la parra del patio tomando el fresco y comiendo refrescantes ensaladas con hortalizas recogidas del huerto propio. En la mesa había una gran fuente de tomate aliñado con aceite de oliva, unos ajos partidos y sal.
Probablemente habría cenado ya y seguro que también me advertirían que no debería comer si me ofrecían algo. Llevaba un vestido blanco de talle ajustado y falda de vuelo almidonada que tantas veces he reconocido en esa foto singular de encima del Puente Viejo. Mi madre los conocía bien y sabía de su insistencia a la hora de ofrecer comida.
Cuando llegábamos a su casa lo primero que preguntaban era:
- ¿Habéis cenado ya ?
- Toma, nenica, prueba un poquico de tomate.
- No, ya he cenado.
Iba yo suficientemente aleccionada en lo que tenía que decir.
Daba lo mismo, hubieras cenado o no. Persistían tanto en el ofrecimiento, eran tan tercos que sin saber cómo al final comías. Una vez tomado el primer bocado se convertía en la aceptación de cualquier alimento que te ofrecieran. Para ellos la negativa no existía y en un descuido de mis padres me encontré sentada a la mesa abriendo la boca a diestro y siniestro, por un lado mi padrino, por otro mi abuelo. Debí comer muchísimos trozos del fruto de la tomatera de fina piel y carne jugosa. Cuál sería el atiborro tomatero que no pasó mucho tiempo cuando mi pequeño y repleto estómago expulsó violentamente en trozos de todos los tamaños lo que le sobraba, dejando teñido mi vestido blanco de grandes manchas coloradas y punteadas a modo de bordado incrustado con sus pepitas. Mi madre dijo sentenciando: "Esto me lo esperaba yo". Debí llorar y vomitar de forma acompasada. Recuerdo estar tumbada sobre el portal de la puerta de la casa y oír con sorna cómo me ofrecían si quería comer algo.
Hoy, después de muchos años no he vuelto a comer tomate. Puedo asegurar que como todos los días ensalada y que las preparo con tomate. Yo, no lo pruebo. Quién me conoce bien da testimonio.
martes, 28 de julio de 2009
LA BIZNAGA
La flor que simboliza a Málaga es la biznaga, siendo el biznaguero otro personaje popular que se dedicaba a vender biznagas en la calle. Y aún lo siguen haciendo como reclamo típico. Son un poco caras pero el pomo de jazmines blancos y olorosos, ensartados en esta especie de cardo pinchoso, es un placer para los sentidos que merece la pena pagar. Me conmueve la habilidad y facilidad que tienes con las manos, con ellas eres capaz de transmitir la gran destreza plástica que posees, que hay en ti.
Tus manos son siempre diestras en la materia y en el material que uses, reproduzcas o desarrolles. Eres capaz de hacer con ellas, todo lo que te propongas. Siempre son un regalo.
Con tranquilidad, con sosiego y mucha paciencia, rellenaste la biznaga y lució durante todo el fin de semana en la casa, sobre la mesilla vieja con piedra de mármol blanco y madera carcomida. En esa mesilla de noche donde duermen los recuerdos y están vivos los afectos..
Tus manos son siempre diestras en la materia y en el material que uses, reproduzcas o desarrolles. Eres capaz de hacer con ellas, todo lo que te propongas. Siempre son un regalo.
Con tranquilidad, con sosiego y mucha paciencia, rellenaste la biznaga y lució durante todo el fin de semana en la casa, sobre la mesilla vieja con piedra de mármol blanco y madera carcomida. En esa mesilla de noche donde duermen los recuerdos y están vivos los afectos..
QUIERO
Quiero
Quiero tiempo,
un pozo lleno de tiempo.
Donde haya libros de cuentos
muchas horas, más minutos.
Sentados, de píe, juntos, quietos.
En la casa del júbilo,
disfrutar del placer de escribir,
frente al mar leyendo.
Será mejor qué cualquier reino.
¡ tantas cosas por hacer!
Quiero tiempo.
Quiero
Quiero tiempo,
un pozo lleno de tiempo.
Donde haya libros de cuentos
muchas horas, más minutos.
Sentados, de píe, juntos, quietos.
En la casa del júbilo,
disfrutar del placer de escribir,
frente al mar leyendo.
Será mejor qué cualquier reino.
¡ tantas cosas por hacer!
Quiero tiempo.
Quiero
lunes, 27 de julio de 2009
DE Y PARA
En esta tarde de finales de julio, cuando en la calle la temperatura es bastante alta, hago tareas diversas. Se me ocurre asomarme a esta ventana y me encuentro con que mi amigo Joaquín Sánchez me manda esta preciosa foto de Mazarrón. Ellos están allí (Lola y Joaquín) yo desde mi horizonte particular, los saludos y publico su foto para el disfrute de todos los que me visitan.Y no puedo evitar dedicársela a mi amiga Rosa Cáceres porque creo que esta es su playa donde primorosamente recoge las piedras en forma de corazón....pasea, piensa, disfrutando de este relajante paisaje marinero...... ¡¡ Besicos pa los mazarroneros !!
domingo, 26 de julio de 2009
EN Y DESDE LOS ALCÁZARES
jueves, 23 de julio de 2009
ESTRELLAS EN EL MAR
RECORTANDO LOS HILOS
No sé cuándo, ni cómo. Es como el estribillo de una canción triste: paso la vida escuchándote, tú no me hablas; paso la vida buscándote y no te encuentro. Llorar, reír. Reír, llorar. Es la vida
Es como asomarse a una ventana y mirar el paisaje, o hacer el camino de ida y vuelta por las ideas que emergen de la memoria, de lo ya vivido. Es desear que todo sea lo que tiene que ser.
Hoy he cosido la colcha retalera con puntadas cortas, lentas y duraderas, para quienes la usen, reconozcan la dedicación y el recorrido por ese paisaje interior.
Lola había dejado sobre la mesa: el costurero, los hilos, las telas y su cuaderno de notas. Se levantó del sillón, sintió una sed enorme tenía la garganta seca como un papel de lija.
Antes de ir a la cocina se asomó al balcón.
Es como asomarse a una ventana y mirar el paisaje, o hacer el camino de ida y vuelta por las ideas que emergen de la memoria, de lo ya vivido. Es desear que todo sea lo que tiene que ser.
Hoy he cosido la colcha retalera con puntadas cortas, lentas y duraderas, para quienes la usen, reconozcan la dedicación y el recorrido por ese paisaje interior.
Lola había dejado sobre la mesa: el costurero, los hilos, las telas y su cuaderno de notas. Se levantó del sillón, sintió una sed enorme tenía la garganta seca como un papel de lija.
Antes de ir a la cocina se asomó al balcón.
martes, 21 de julio de 2009
AZULES
lunes, 20 de julio de 2009
ESCALERA
Habladora de palabras
tejedora de ideas hilvanadas
profesora de tareas amorosas
dibujante de esquinas en soledad
fotógrafa de colores azules
madre de hijos bien paridos.
Renglones torcidos por el azar.
hojas en blanco rellenas de sentimientos.
dedos que corren detrás de un teclado
cuadernos llenos con notas del olvido
lápices de granito y gomas que no borran
Un día todos verán a la luz del flexo que no alumbra
en la mecedora, las caricias olvidadas.
profesora de tareas amorosas
dibujante de esquinas en soledad
fotógrafa de colores azules
madre de hijos bien paridos.
Renglones torcidos por el azar.
hojas en blanco rellenas de sentimientos.
dedos que corren detrás de un teclado
cuadernos llenos con notas del olvido
lápices de granito y gomas que no borran
Un día todos verán a la luz del flexo que no alumbra
en la mecedora, las caricias olvidadas.
domingo, 19 de julio de 2009
SALADAR DE "LA HITA"
Se inicia la excursión al final de la playa de Los Narejos. Nos adentramos en el Saladar de La Hita,bordeando el Mar Menor; cuando el carrizo no es muy alto se puede ver La Manga
El Mar Menor es el espacio central de un área de gran diversidad que incluye, entre otras, tres zonas húmedas: Playa de La Hita, marina del Carmolí y saladar de Lo Poyo y dos grandes salinas: la de San Pedro del Pinatar y la de Marchamalo, condenada a su extinción.
El Saladar de La Hita tiene la consideración de ZEPIM, Zona Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo. Está en el litoral del municipio de Los Alcázares.
La playa de La Hita es un conjunto de charcas rodeadas de vegetación de saladar y carrizal mezcladas con suciedad y desperdicios.
Pese a la cercanía del aeropuerto, aquí habita la cigüeñuela, la garceta común y el alcaraván, y en época de migración se ven golondrinas, aviones, carriceros, mosquitos e infinidad de pajarillos procedentes del norte de Europa.
Otras especies que abundan, sobre el cielo son los "aviones de pasajeros" y los "cafres con moto acuática" sobre las aguas, metiedo un ruido que asusta a las otras especies animales.La vegetación es sobre todo de silicornias, simprevivas,taray,sosas y carrizo que cubren las charcas del saladar. La importancia de este humedal es aún más porque en ellos subsite un raro pez llamado "farfet" de unos cuatro centimetros de largo que abundaba en la Huerta de Murcia.
El Cabezo Gordo se presenta majestuso al fondo,mientras, las palmeras flanquean el Saladar de la playa de La Hita. ¡¡Recomiendo la excursión!!
El Saladar de La Hita tiene la consideración de ZEPIM, Zona Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo. Está en el litoral del municipio de Los Alcázares.
La playa de La Hita es un conjunto de charcas rodeadas de vegetación de saladar y carrizal mezcladas con suciedad y desperdicios.
Pese a la cercanía del aeropuerto, aquí habita la cigüeñuela, la garceta común y el alcaraván, y en época de migración se ven golondrinas, aviones, carriceros, mosquitos e infinidad de pajarillos procedentes del norte de Europa.
Otras especies que abundan, sobre el cielo son los "aviones de pasajeros" y los "cafres con moto acuática" sobre las aguas, metiedo un ruido que asusta a las otras especies animales.La vegetación es sobre todo de silicornias, simprevivas,taray,sosas y carrizo que cubren las charcas del saladar. La importancia de este humedal es aún más porque en ellos subsite un raro pez llamado "farfet" de unos cuatro centimetros de largo que abundaba en la Huerta de Murcia.
El Cabezo Gordo se presenta majestuso al fondo,mientras, las palmeras flanquean el Saladar de la playa de La Hita. ¡¡Recomiendo la excursión!!
viernes, 17 de julio de 2009
¡¡¡¡ GRACIAS !!!!
Felicidades Mil........................ Javier,Anita, Paqui ,Pedro, Merche, Victoria, Marisol, Lola, Paquita, Tere, Pilar, Mar, Javier, María, Mª Ángeles, Javier, Rosa C, Amparo, Enrique, Vicente, Paquita B, Carmencita, Ana Mari, Lola, Mª Teresa, Pilar , Alicia, Antonio, Lola, Rosa M, Cándido, Mª Carmen, Diego, Inés, Paco, Juani, Charo, Isabel, Mª Dolores, Chelo, Isabel, Jacinto, Lola, Joaquín , AntonioP, Pepe N., Antonio G., Sonsóles , Ana, Angelita, Milagros, Antoñita, Teresina, Pablo G.
Escribiré Gracias....
miércoles, 15 de julio de 2009
LA FIESTA DEL MAR
la mar,
agua salada;
los barcos a navegar
parejas de botes anclados
redes zurcidas por la brisa
esperan al pescador.
la mar,
arena parda;
la barca varada está
descansan por el día
la tarde con los vientos
Será la noche sin luz
El ancla escucha la tierra
juega con el tiempo.
Antes era de agua. ahora se ahoga en silencio.
martes, 14 de julio de 2009
UN VASO DE AGUA
La vida que late dentro de mi armadura es muy distinta a la que vivo. Hay muchas sombras que no salen a la luz. ¡Qué pena que los pensamientos no tengan sonidos propios! Así pensaba Manuel, mientras bebía un vaso de agua fresca. La escena vivida días antes le había producido desasosiego, malestar y un fuerte sentimiento de culpa; sin poder contarlo a nadie, pues nadie sabía nada de él. Una vida con olor a naftalina y traje gris.
Sus sentimientos cambiaron el día que conoció a Lola en el multiprecio del barrio. Un sinfín de sensaciones distintas, tantas como el ruido y energía que producen unas cataratas en su salto de agua. Ruido, mucho ruido, todo se quedó eso.
Sólo un botón de la camisa, unas miradas furtivas en la habitación del balcón con geranios, unas palabras oscuras y entrecortadas como su vida anónima.
domingo, 12 de julio de 2009
jueves, 9 de julio de 2009
LA TERTULIA - 10
Ha llegado Consuelo un poco tarde, se disculpa y después contará el por qué. Saca un cuaderno de hojas de colores y toma nota de lo que hablan. Atenta escribe y escucha hasta coger el hilo de la conversación. Lleva tantas cosas en la cabeza, que necesita trasladar sus pensamientos a la despensa a reposar por un rato y ubicarse de lleno en la tertulia. Lo consigue mientras se sirve un café; en ese momento y aprovechando un intervalo en las palabras, suelta de sopetón:
-Amigos estoy muy contenta. Me han llamado del Premio Láguena… Soy la ganadora del mismo.
Consuelo es una mujer sencilla que animada por sus hijos había presentado su novela a este certamen. Aquella historia que empezó a escribir hace ahora más de treinta años.
-Amigos estoy muy contenta. Me han llamado del Premio Láguena… Soy la ganadora del mismo.
Consuelo es una mujer sencilla que animada por sus hijos había presentado su novela a este certamen. Aquella historia que empezó a escribir hace ahora más de treinta años.
Y llegó el verano y la tertulia se suspendió por vacaciones; todos se despidieron y se desearon: "buenas lecturas y buenas escrituras"....Consuelo cambió el color del cuaderno y cerró los capítulos de aquella vida deseada, para seguir con otro color,el de la vida cotidiana. También había recargado su bolígrafo con tinta de otro color. Para ti sólo para ti.
miércoles, 8 de julio de 2009
ESCASAS SONRISAS
Mendicante de caricias
deseando los besos
sin dar.
Harta de inventar alegrías
de vidas ajenas.
Vagando entre tormentas
de palabras
como relámpagos.
En la oscuridad,
necesaria supervivencia.
Lavandera
de las críticas a mano
Planchadora
de daños con arrugas
Cocinera
de miserias dolosas.
Centinela
de los hechos sin descanso.
deseando los besos
sin dar.
Harta de inventar alegrías
de vidas ajenas.
Vagando entre tormentas
de palabras
como relámpagos.
En la oscuridad,
necesaria supervivencia.
Lavandera
de las críticas a mano
Planchadora
de daños con arrugas
Cocinera
de miserias dolosas.
Centinela
de los hechos sin descanso.
martes, 7 de julio de 2009
FORMAS Y COLORES
En Cabo de Palos y La Manga, hubo un día, en que el Ayuntamiento de Cartagena mandó dar color a vallas, casetas, semáforos, farolas,etc,. Fue un acierto; el color y las formas rompían la monotonía del asfalto y del ladrillo. Lo peor, ya quedan pocas, no las han mantenido.
Existe una urbanización, Los Geranios en la primavera pasada llegó un joven grafitinero. Era novio gallego de una vecina de allí que en sus vacaciones de Semana Santa decoró con su arte la caseta de los contenedores de basura. Aunque geranios, quedan pocos el jardinero ya se encarga de ello.
Este cactus de metal esculpido con higos chumbos de colores está plantado en un local de copas de" mucha marcha manguera ", se encuentra en un lugar del Mar Menor encantado por las puestas de sol y las noches estrelladas de luna llena.
Este cactus de metal esculpido con higos chumbos de colores está plantado en un local de copas de" mucha marcha manguera ", se encuentra en un lugar del Mar Menor encantado por las puestas de sol y las noches estrelladas de luna llena.
lunes, 6 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)